Orientadora de orientadores nace de una realidad: actualmente en nuestro país no existe un consenso en cuanto a protocolos de actuación en un proceso de orientación.
Carecemos de un estándar a nivel nacional, por eso nos encontramos con que los requisitos para acceder a un puesto de orientador u orientadora laboral varían de una comunidad autónoma a otra. Esta falta de unificación provoca que los profesionales de la orientación, en demasiadas ocasiones nos sintamos “perdidos” a la hora de afrontar con eficacia y eficiencia nuestra labor diaria, sobre todo aquellos que acaban de comenzar.
En mi larga trayectoria profesional, me he dado cuenta de que necesitamos un punto de encuentro, un lugar al que acudir en busca de información, de formación, de nuevas herramientas o donde dialogar con otros compañeros.
Orientadora de orientadores pretende ser un ágora en el que empoderar a las personas que ayudan a otras a buscar un empleo y dotarlas de las herramientas necesarias para poder llevar a cabo su trabajo. Construir un lugar en el que compartir, intercambiar y aprender sobre gestión emocional, tecnología, realidad virtual, redes sociales o gamificación. Todo ello edificado con respeto, responsabilidad, tolerancia, lealtad, honestidad y humildad para reconocer que tenemos la capacidad de enseñar, pero también la necesidad de aprender.