Mi nombre es Mireia y de pequeña quería ser informática.
Una frase, “La informática no tiene futuro”, me sentó sobre las sillas de la facultad de Psicología y una causalidad en forma de curso de Gestor de Ocupación me descubrió mi verdadera vocación: la orientación laboral.
Creo firmemente en el poder de la comunicación, de hecho, soy locutora de radio desde los quince años – ¡gracias, mamá! – , en el empoderamiento, en el hecho irrefutable de que orientar y acompañar a las personas es crear nuevas oportunidades y, por encima de todas las cuestiones creo que nunca se acaba de aprender, que incluso cuando se enseña se aprende.
Me gusta formarme para mejorar, por lo que, después de licenciarme en Psicología, me quité la “espinita” con el Máster de Educación y TIC, me gradué como educadora social y cursé un postgrado de Coaching Integrativo en el que aprendí técnicas de PNL, transformación personal, metodología Gestalt y constelaciones familiares y organizacionales.
Por aquello de perseguir tus sueños, actualmente, despacito y disfrutándolo como una niña que saborea una gominola, estoy realizando el Grado Multimedia.
Tengo dos grandes pasiones que me ayudan a liberarme, me proporcionan libertad, me permiten fluir, evadirme y dejarme llevar por las sensaciones: el teatro y el baile.
Después de dos décadas dedicada a ayudar a personas a descubrir su camino y encontrar el Santo Grial del empleo he decidido dar una vuelta de tuerca y ofrecer toda mi experiencia a los profesionales de la orientación, tanto a los que comienzan en este apasionante mundo y necesitan una brújula que les guie como a aquellos que quieran conocer nuevos puntos de vista.